martes, 20 de octubre de 2015

Reflexiones sobre la revisión de traducciones

Hola a todos,

El día de hoy queremos compartir con ustedes esta importante reflexión de Esperanza Tardáguila, profesora de traducción en la Universidad de Antioquía en Medellín. El texto hace un repaso intensivo sobre las lagunas que hay en el imprescindible proceso de revisión de un texto traducido y propone algunos parámetros que pueden orientarnos en esta labor.
Este artículo reflexiona sobre muchos de los puntos que se tratarán en la charla del Círculo de Traductores este miércoles 21 de octubre, "El texto es el pretexto: acercamiento a la corrección editorial de textos", que impartirá Ana Lilia Arias.
Esperemos que les guste y los esperamos el miércoles a las 17:00 hrs. en el Centro Cultural España.  

Reflexiones sobre la revisión de traducciones 

por Esperanza Tardáguila

 

El objetivo de nuestro estudio es el de reflexionar sobre un tema que durante mucho tiempo ha sido descuidado por los traductólogos a pesar de su crucial importancia en todo el proceso de traducción, a saber, la revisión. En este artículo, en primer lugar, abordaremos el problema de una definición clara de este término, en segundo lugar, las diferentes clases de revisión según el sujeto o sujetos que la realizan y finalmente, comentaremos el problema de la objetividad  en la revisión y presentaremos algunos parámetros propuestos por dos autores: Mossop y Horguelin/Brunette.


1. Introducción

El origen del presente artículo sobre la revisión de traducciones  se encuentra, fundamentalmente, en reiteradas  observaciones  a lo largo  de nuestro  trabajo como asesora de las Prácticas  de Traducción en la Escuela de Idiomas  de la Universidad  de Antioquia  de Medellín.

Durante nuestra experiencia, hemos podido constatar que  un  cierto número de estudiantes no autorrevisan sus traducciones antes de  su entrega al asesor. La autorrevisión nos parece una práctica muy importante, sobre todo cuando  sabemos que en nuestro medio un  gran número de estudiantes se convertirán en traductores independientes y no siempre tendrán la posibilidad de que sus traducciones sean revisadas por un tercero antes de su entrega.

En cuanto  a la revisión se refiere, hemos constatado la escasa literatura que existe sobre el tema y la poca claridad  en la utilización  de  términos  como crítica, evaluación  y  revisión de  traducciones, donde  diferentes  autores  lo usan  casi  como sinónimos.

Por  todo  lo  anterior,  en  el presente  artículo  creemos  necesario  abordar,  en primer lugar,  la poca importancia  que  se  le  ha  dado  a  la  revisión  y autorrevisión  en  la formación  de los futuros traductores;  en segundo lugar, tratar  de definir el término revisión y sus diferentes tipos, y, terminar con algunos parámetros  propuestos  por dos autores: Mossop y Horguelin / Brunette


2. La revisión ¿una ausente en la formación de traductores?

A menudo se dice que el oficio de traductor  es una de las profesiones más antiguas del mundo y que la revisión es tan  antigua  como  la primera,  puesto  que  el acto   que consiste en verificar la fidelidad  y comprensión de los textos  traducidos  surge de la acción de traducir.  A pesar de que   constituye  una etapa fundamental del proceso de traducción, la revisión no ha sido valorada en su justa medida  por los traductólogos. Si bien se ha escrito abundantemente sobre  la  traducción, muy poco se ha dicho sobre la revisión.

Al respecto, Louise Brunette,  coautora  de uno de los pocos manuales  de revisión que existen, nos dice en su artículo “L´auto-révision – Contexte d´une formation en révision”,  que  la literatura  sobre revisión  es muy  escasa  y más  aún  la relativa  a la autorrevisión. Esta afirmación  está basada en un informe de 1999, que muestra  que el porcentaje  de artículos  que  tratan  el tema  de  la revisión, directa  o  indirectamente, representa  menos  del 1%   en el seno de la Traductología. Posiblemente, una  de las razones  sea el  no saber exactamente dónde incluir el estudio  de la revisión bilingüe, considerada   ya   por   diversos autores   como   una   rama   o   subdisciplina   de   la Traductología (Parra: 2007: 241).

En el ámbito académico, observamos que  no  abundan  los formadores  en revisión y se puede   afirmar que  tan  solo  un  reducido   número  de centros de  formadores de traductores  han integrado la revisión en sus planes de estudio. Según  Parra (2007: 242) “las pioneras  en la materia fueron  las universidades  canadienses,  donde  ya en 1974 Paul  Horguelin  impartió  el primer  curso de revisión a estudiantes  francófonos de la Universidad de Montreal. En Europa,  a título de ejemplo, mencionaremos Rennes  2 (Haute Bretagne) y la Facultad de Traducción e Interpretación de Granada (España), con la implantación en el año 2001 del plan de estudios adaptado que incluye una asignatura   cuatrimestral   optativa   denominada “Revisión,  Edición  y Maquetación textual”.

Ante esta situación,  podemos  afirmar que casi ningún  traductor  ha aprendido, en sus años  de estudio,  los principios  generales  de la revisión,  como  tampoco  la aplicación sistemática  de los procedimientos de  autorrevisión. A partir  de los años  setenta  los imperativos  del mercado hicieron crecer   el interés por esta actividad,  que mejora  la calidad de las traducciones, y así lo confirma Silvia Parra  (2005: 55) cuando  dice que es en esos mismos años cuando  se intensifica la búsqueda de la calidad en traducción “debido  a la evolución  experimentada por la traducción  en diversos aspectos,  como consecuencia  de tres factores fundamentales: a) el volumen  de traducción no literaria experimenta  un crecimiento  vertiginoso;  b) el desarrollo  de la teoría  de la traducción como  ciencia  y  c)  el  desarrollo   de  los  medios  de  comunicación  (que  origina  el incremento   de  los  intercambios),  que  redundan  en  una   mayor   relevancia  de la traducción”.

En la actualidad, el objetivo de casi todas  las teorías  de la traducción  consiste  en la definición  de calidad  y en “la recherche de l´efficacité de la communication” (Horguelin  y Brunette,  1998: 12). “De  ahí,  que  la necesidad  de revisar  los principios  generales  y parámetros  de la revisión  tenga su origen,  por  una  parte  […] en la búsqueda  de la calidad y la eficacia de la comunicación y, por otra, en el hecho de que la mayoría  de las traducciones  que se someten a revisión suelen ser   de textos especializados o pragmáticos” (Parra: 2005: 55).



3. Revisión: en búsqueda de una definición

La primera  dificultad  que encontramos al tratar  de definir  el término  revisión es su carácter ambiguo  y el número  de  definiciones  propuestas.   Aquí  comentaremos  las definiciones propuestas por dos autores:
Graham (1989), trata  de esclarecer las diferencias  entre  checking (corrección),  revising (revisión) y editing (edición), tareas que se realizan  con el fin de lograr textos con una calidad  aceptable.  El autor  define  el  checking  como  una  actividad  que  consiste  en corregir los errores tipográficos, evidenciar  las ambigüedades  y verificar la ortografía de los nombres propios. En cuanto  al editing, se trata sobre todo de preparar  y adaptar textos  para  su publicación,  eliminar  las partes  no pertinentes  o bien  uniformizar  el estilo. Pero cuando  Graham trata de definir lo que es la revisión enumerando todas las tareas  que  le son  propias,  mejorar  la terminología, aclarar  partes  un  poco oscuras, asegurar  la  coherencia  terminológica, vigilar  la  ortografía,  la  gramática,  adaptar  la carga emocional  del texto inicial a la especificidad del lector (Graham 1989: 66), ya no captamos muy bien la distinción  entre checking y editing y quedamos  con la impresión de que la tarea del revisor  es hacer un poco de todo. Sobre esto, el mismo Graham es consciente puesto que  dice:

The duties of the checker and those of the revisor will overlap and both functions may very well be exercised at the same time by the same person (1)

En cambio   Horguelin  (1985: 9), en función  del texto que se debe revisar y teniendo como  criterio si es un  texto  original  o un  texto  traducido,  determina  dos  tipos  de revisión:

a)  La revisión unilingüe « consiste  à assurer la qualité informative et linguistique (contenu et forme) d´un texte en vue d´atteindre  l´objectif de la communication ; informer,  inciter à agir, faire  partager une opinion » (2)
b)  La revisión bilingüe es igual que la anterior,  pero Horguelin  le añade el texto de origen, por lo tanto  consiste en verificar la equivalencia  del texto de origen al texto  de  llegada  según  los  criterios  de  una  buena  traducción.  “La  revisión bilingüe es por tanto comparativa”  (Horguelin 1985: 9)

Sin embargo, estamos de acuerdo con Parra (2005: 17) cuando  opina que la definición de revisión bilingüe que presentan  Horguelin y Brunette (1998: 237) en la tercera edición de Pratique de la révision es más completa que la anterior:

´´Etape de l´opération de traduction consistant en l´examen global et attentif d´un texte Traduit et de son original pour rétablir, au besoin, la conformité de la traduction à des critères méthodologiques et théoriques, linguistiques, textuels et situationnels (dans la nouvelle situation d´énonciation), ces critères ayant été préalablement  précisés (3)

En cuanto  a la terminología  utilizada  por Horguelin  y Brunette  (1998), Parra  señala que “de acuerdo  con la definición  que dan  los autores  del término  révision unilingue, preferimos  utilizar en  español  el término  corrección, en  lugar  de  revisión  unilingüe o revisión monolingüe, para referirnos  a las modificaciones  y mejoras  que realiza  en un texto de origen, el autor del mismo o bien un tercero” (Parra: 2005: 17).
De la misma  forma,  Parra  (2005: 17) encuentra  más apropiado  utilizar  en español  el término revisión de la traducción  en  lugar  de  revisión  bilingüe “porque  no  se trata  de verificar  y corregir un  texto  en  dos  lenguas,  sino  de  corregir  y mejorar  el texto  de llegada comparándolo con el texto de origen”.
De  lo  anterior  se desprende  la  definición  de  revisión  de  la  traducción  “como  una lectura atenta de  un  texto  de  llegada,  considerado como  producto  semiacabado o borrador  de traducción, realizado  por  la misma  persona  que  ha  traducido  el texto (traductor)  o un tercero (revisor), generalmente  comparándolo con el texto de origen y utilizando  para  ello una  serie de criterios establecidos  a  priori,  con  la finalidad  de comprobar  si se han cumplido las especificaciones del encargo de traducción y realizar las oportunas  correcciones y mejoras en el texto de llegada, antes de proceder a su entrega al cliente” (Parra : 2005: 18).


3.1. Diferentes tipos de revisión

De  acuerdo  con  Parra  (2005: 21-23) podemos  distinguir  diversos  tipos  de  revisión desde el punto de vista del sujeto o personas que la realizan:
La  autorrevisión  es la verificación  del borrador  de traducción  por  parte  de la misma persona que ha traducido  el texto. De acuerdo con Mossop (2001b: 91), “eliminar  esta parte esencial del proceso de producción  de la traducción  no es profesional”  y, como mínimo,  el traductor  debe hacer una relectura completa del texto traducido,  aunque  lo recomendado sería hacer también una lectura comparativa.
Actualmente, con el uso de Internet,  se está fomentando la revisión recíproca entre los traductores   independientes  que  trabajan  sin  intermediarios.  La  revisión recíproca,  es aquella que se practica entre dos traductores  que se revisan mutuamente, ya sea comparando el TL (texto de llegada)  con el TO (texto de origen), o bien simplemente limitándose  a leer el TL completo.
La revisión de concordancia consiste en leer la traducción  en voz alta para que un colega compruebe la correspondencia con el TO.
La  lectura  cruzada  es la  revisión  que  se realiza  entre  dos  traductores,   los cuales  se limitan a leer el texto de llegada completo como si se tratara de un texto de origen, con el fin de detectar errores y comprobar  su calidad.
La   revisión colectiva   es  la  que   realizan   varias   personas,   generalmente   un   grupo multidisciplinar  compuesto  por terminólogos,  especialistas en un determinado campo, cliente, traductor,  etc.
La revisión pericial se requiere cuando  hay divergencias de opinión  entre el cliente y el traductor. Este tipo de revisión se realiza con la finalidad de que el revisor perito valore y certifique la calidad de una traducción. 


4. Parámetros: una cierta objetividad para la revisión

Al igual que   la evaluación,  la   revisión de textos traducidos  sólo será aceptable  si el que la recibe está convencido  de que la revisión  efectuada  no es el resultado  de un juicio  intuitivo   o  subjetivo por  parte  del  revisor.  De  ahí  que  el  problema   de  la objetividad  en la revisión necesite como condición  previa la existencia  de parámetros adecuados,   aunque  ellos  no  puedan  garantizar   un carácter  objetivo  absoluto  en  la acción de revisar, puesto que una cierta subjetividad es inevitable tanto en el campo de la revisión como en el de la traducción.
Antes  de  presentar     los  parámetros   propuestos   por  algunos   autores,   nos  parece conveniente   examinar,   aunque   sea  someramente,  los  términos   de  parámetros   y principios.  Horguelin  y Brunette  (1998:39) nos dicen  que si los parámetros  son una respuesta  a la pregunta  “¿Qué hay que verificar?”,  entonces  los principios  son también una respuesta  a la pregunta  “¿Cómo proceder?”. Dicho  de otra manera,  los parámetros constituyen  una base para el juicio del revisor, mientras  que los principios conciernen más bien al aspecto metodológico  relativo al cumplimiento de los procesos necesarios para la revisión.
Desafortunadamente, no son muchos  los especialistas  que han  propuesto  parámetros concretos para guiar el trabajo de los revisores. No obstante,  vamos a  mencionar  a los autores Darbelnet y Horguelin / Brunette.


4.1 Darbelnet (1970: 89) propuso cinco criterios para lograr una buena traducción:

1)  la transmisión  exacta del mensaje del texto de origen
2)  la consideración de las normas gramaticales vigentes
3)  la elaboración  de una traducción  idiomática
4)  la conservación  del mismo tono que el texto de origen (equivalencia estilística)
5)  la plena inteligibilidad del texto de llegada (adaptación cultural)

Sin embargo, estos parámetros  no lograron satisfacer a quienes pretendían  racionalizar la  revisión y disponer  de  criterios  cuantificables  que  garantizaran la  objetividad  al determinar  la calidad de la traducción  (Parra: 2005: 57).


4.2 Horguelin y Brunette (1998). Estos autores proponen  los siguientes parámetros:

1)  exactitud (fidelidad al sentido);
2)  corrección (respeto del código lingüístico);
3)  legibilidad (fácil comprensión)
4)  adaptación funcional (tiene en cuenta  tono, destinatario)
5)  rentabilidad 



Es interesante  observar que en el concepto de legibilidad, el cual debe permitir evaluar el logro comunicacional del texto de llegada, hay un cambio de enfoque, pues ya no se trata de preocuparse  por los equivalentes  adecuados  de un término, sino de saber si el texto traducido  puede ser fácilmente comprendido por los lectores y si logra de manera eficaz su función comunicativa.                              El  cuarto   parámetro,  la  adaptación  funcional,   resume   lo  que  otros  autores  han expresado  como  diferencias  culturales,  alusiones  literarias  y folklóricas y la inclusión del destinatario, pero Horguelin  y Brunette   han logrado integrar todo esto en un solo término general y  puede aplicarse tanto a textos literarios como a textos pragmáticos.           El quinto, el de rentabilidad, tiene el mérito de presentar el espíritu pragmático de estos dos autores,  quienes se muestran categóricos en cuanto  a que los revisores tienen todo el derecho  a rechazar  los textos que consideren  mediocres  porque:
1) la operación  no es rentable; 2) la calidad del producto  acabado no es satisfactorio; y 3) la reputación  del revisor podría verse comprometida.

Ante  este  concepto  de  rentabilidad   podríamos   cuestionar  a  ambos  autores  por  los criterios que  permiten  establecer  si una  traducción   es  revisable  o  no.  Al  respecto, Brunette  responde que  una traducción  no es aceptable si hay que invertir más tiempo en la revisión que en la traducción.


5. Parámetros para la revisión didáctica

La propuesta  de Brunette  (2000a)   presenta  aspectos  originales  que, según la autora, habría  que integrar  en la formación  de traductores/revisores, en  la enseñanza  de la revisión y, en especial, en los cursos de traducción  habituales.
Para  la  enseñanza   de  la  revisión  y de  la  autorrevisión,  la  autora  determina   cinco parámetros:

1.  Lógica: la continuidad de sentido
2.  Finalidad: si se ha respetado  la intención  del iniciador  de la traducción  y si el efecto producido                          corresponde  al esperado
3.  Situación: si se han  considerado  los elementos  extralingüísticos  que rodean  la producción  del                          texto que hay que revisar.
4.  Norma Lingüística: si se ha respetado el uso correcto de la lengua
5.  Rentabilidad: si el resultado de la revisión del texto es satisfactorio en relación al esfuerzo y                                       tiempo invertidos desde tres puntos de vista: económico,  funcional y pedagógico. 

En cuanto al contenido  de los objetivos didácticos, Brunette apuesta por la adquisición de cinco habilidades:

1.  Dominar el code de notation. Es decir los signos y símbolos que se utilizan  para corregir textos.
2.  Distinguir entre mejora y corrección (la primera no es indispensable,  la segunda sí)
3.  Justificar las correcciones identificando  claramente  el error y argumentando las modificaciones,        de manera convincente,  en cuanto a la forma y al fondo.
4.  Distinguir entre un texto revisable y no revisable. En teoría, propone  considerar como criterio la         rentabilidad, en la práctica,  el tiempo  dedicado  a la revisión y la identificación  de la naturaleza       de las faltas evidentes y de los malos hábitos (negligencia, falta de documentación).
5.  Habituar  al estudiante  al uso de herramientas informáticas.

Brunette  plantea  también  la consecución  de  dos  objetivos  respecto  a  la actitud  del estudiante: 

1.  que adquiera confianza en sí mismo y
2.  que  desarrolle  y ejerza  su espíritu  crítico,  mediante  el rigor y la honestidad, imprescindibles          para la revisión.

Si el futuro traductor  aplica los parámetros  anteriores  y practica de manera  sistemática la autorrevisión,  consideramos   que  logrará   la  responsabilidad  necesaria   ante   los cambios y modificaciones  de un texto.


6. Conclusión

En este artículo, hemos presentado  el estado de la cuestión sobre la revisión tanto en el ámbito académico  como  en  el mundo  profesional  y hemos  podido  constatar  que  a pesar de ser una actividad tan relevante, no ha tenido la importancia debida.
También  hemos  dado  una  definición  del  término  revisión  y hemos  podido  ver,  al mismo tiempo, que dicho término es plural. Junto a la definición hemos presentado  los diferentes tipos de revisión, entre ellos el de la autorrevisión  como el más importante para  la  formación   de  futuros traductores.   Acto  seguido  hemos  orientado   nuestra reflexión  sobre  los parámetros  susceptibles de  garantizar  un  carácter  objetivo  en  el juicio del revisor y hemos estudiado los parámetros propuestos por Darbelnet y Horguelin/Brunette, agregando  los parámetros  de Brunette  para  la revisión didáctica realizada en el ámbito académico. 
La diversidad  de enfoques  relativos  a la definición  y a los parámetros  de la revisión reflejan de manera  evidente  dos cosas:  de una  parte,  la complejidad  del trabajo  del revisor y, de otra, la escasez de investigaciones sobre el tema.



Notas

(1) “Las tareas del corrector y del revisor se superponen  y ambas funciones pueden ser realizadas
al mismo tiempo y por la misma persona” (T. de la A)

(2) “consiste en garantizar la calidad informativa y lingüística (contenido y forma) de un texto con el fin de lograr el objetivo de la comunicación; informar, incitar a la acción, hacer que se comparta una opinión” (T. de la A)

(3) “Etapa de la operación de traducción que consiste en realizar un examen global y atento de un texto traducido y de su original para, en su caso, restablecer la adecuación de la traducción a los criterios metodológicos  y teóricos, lingüísticos, textuales y situacionales (en la nueva situación de enunciación) determinados previamente” (T. de Silvia Parra) 


Bibliografía


BRUNETTE, Louise (2000a): L´Auto-révision-Contexte d´une formation en révision. Formation des traducteurs.  Actes du Colloque international Rennes 2 (24-25 septembre 1999). En Collombat,  O y Gouadec, D., 173-179 Paris: La Maison du Dictionnaire.

DARBELNET, J (1970): Traduction littérale ou traduction  libre ? META XV,2: 88-94

GRAHAM, J.  D.  (1989): Checking,  Revision  and Editing, In  C.  PICKEN,   (Ed.),  The
Translator's Handbook.

HORGUELIN, Paul A. (1985) : Pratique de la révision. 2a ed Montreal  : Linguatech

HORGUELIN, Paul A. y BRUNETTE, Louise (1998) : Pratique de la révision 3ème
édition. Revue et augmentée.  3a ed. Brossard (Québec): Linguatech  éditeur

MOSSOP,  Brian (2001b) Revising and Editing for translators. Manchester:  St. Jerome

PARRA GALIANO, SILVIA (2005)  La revisión de traducciones en la Traductología: Aproximación a la práctica de la revisión en el ámbito profesional mediante  el estudio de casos y propuestas de investigación. Tesis Doctoral.  Universidad  de Granada (España).

-------------- (2007). Propuesta metodológica para la revisión de traducciones: principios generales y parámetros. In: TRANS No 11, Universidad  de Málaga (España). http://www.trans.uma.es/trans_11.htlm


Imágenes: elegidas por Círculo de Traductores para esta publicación 

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